El uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC a partir de ahora), en los centros educativos se impone día y a día y sustituye a antiguos usos y recursos. La Tecnología forma parte ya de la cultura y algunos niños se encontrarán por primera vez con el texto escrito a través del ordenador, la televisión o los teléfonos móviles en sus primeros días de vida. Por ello, la escuela no puede ser ajena a este fenómeno y debe ofrecer experiencias y entrenamiento en estos medios para manejar información.
Está, debería ser la realidad de cualquier centro educativo español; ya que por la actual ley educativa, la LOE, hay que introducir las nuevas tecnologías en el aula. Esto debe ser así porque es una realidad social. Sin embargo esta realidad no es así en muchos centros.
Simplemente ponen un ordenador en el aula o una pizarra digital, que más que un recurso es un “adorno” que en muchas ocasiones se utiliza como recompensa o como actividad de recuperación.
Sin embargo deberían saber que la utilización del ordenador y el software como herramienta de investigación, búsqueda o expresión tiene una cualidad muy motivadora y puede resultar muy valiosa tanto para el profesor, por la gran cantidad de información y recursos que puede encontrar para sus clases, como para el niño porque le proporcionará experiencias únicas de aprendizaje, de gran utilidad para su integración en la sociedad actual. Por supuesto el ordenador es una herramienta más y su utilización debe ser cuidadosamente planificada por el profesor. No hay que utilizar las nuevas tecnologías como un fin sino como una herramienta. |
En la actualidad, los niños asumen con total normalidad la presencia de las tecnologías en la sociedad y en su vida cotidiana. Conviven con ellas y las adoptan sin dificultad para su uso diario. Para ellos es algo que siempre ha estado ahí y por eso ellos no tienen ningún problema a la hora de utilizarlo, son la conocida “generación @” incluida en nuestra sociedad de información.
En este sentido, nosotros como futuros docentes debemos propiciar una educación acorde con los nuevos tiempos realizando nuevas propuestas didácticas e introduciendo las herramientas necesarias para este fin ya que la actual ley española, la LOE, hace referencia clara a la introducción de las nuevas tecnologías en el aula.
Además, el trabajo cotidiano con la informática permite al alumnado mantener un ritmo propio de descubrimiento y aprendizaje adecuándose a sus necesidades, así como el acceso a la información más integral; siempre tendiendo en cuenta que no toda la información que se expone conlleva a la “verdad”. Deberíamos enseñar a nuestros alumnos la manera correcta de interpretar esa amplia información que encuentran.
De modo que el profesor ha de adquirir un nuevo rol y nuevos conocimientos sobre las nuevas tecnologías, desde conocer adecuadamente la red y sus posibilidades hasta saber como utilizarla en el aula y enseñar a sus alumnos sus beneficios y desventajas; que siempre hay que tener en cuenta.
Pienso que aquí esta uno de los principales problemas; no tenemos maestros bien formados en las nuevas tecnologías.
Muchos de estos, que ya llevan en la docencia varios años, piensan que sus formas de enseñar (mas tradicionales sin el uso de las tic) les han dado buenos resultados y por tanto las consideran apropiadas, así que ¿para qué cambiarlas?
Pero, lo que ellos no piensan es que con esa manera de actuar privan a los alumnos de las nuevas tecnologías y por lo tanto los alejan de la sociedad actual.
Tenemos que tener en cuenta que las Tic son herramientas, que en ocasiones favorecen al grupo, no siendo obligatorias, y en otras ocasiones tienen peligro. Por ello como nuestro último fin es educar, debemos saber que las tics no pueden condicionar el contenido sino al contrario. En alguna ocasión la tic no es adecuada para nuestro contenido y por ello no debemos utilizarla.
Siempre tenemos que pensar que a la hora de aprender nuevos conocimientos, se ha investigado que la información que entra por la vista es más duradera que la que entra por el oído. De manera que las tic pueden ayudar en ese proceso de creación de nuevas estructuras de conocimiento.
Como conclusión debo destacar que la introducción de las tic en la educación debe darse desde edades tempranas y debe ir acompañada de una formación continua del profesorado para que el uso sea de manera correcta teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes que estos provocan. Además tenemos que pensar que aunque sea una realidad social no todas las familias tienen acceso a estas tecnologías por su precio pero que siempre existen alternativas de uso gratuito igual de eficaces.
